sábado, 18 de junio de 2011

26- OBSERVA, LUEGO PISA.

Basta con que te fijes bien, para darte cuenta de que nada es lo que pareces. Ten cuidado y observa bien donde pisas, porque puede que tropieces y te caigas. Y siempre que te caes te haces un rasguño, pero aveces la herida puede ser muy profunda y te quedan cicatrices. Ahí te das cuenta de que nadie tiene lo que quiere, siempre hay un pero, un por qué, un como... siempre hay una excusa, son las que nos hacen la vida mas complicada.